El universo ecommerce no hace más que crecer día tras día e ir evolucionando a una velocidad de vértigo. De hecho, según el último Estudio Anual de Ecommerce del AB (Interactive Advertising Bureau), los españoles gastamos 75 euros de media por proceso de compra en 2016 con una media de 2’4 compras mensuales.

Hablamos de un panorama en continuo crecimiento y proceso de cambio que no sólo obliga a realizar cambios en el comercio tradicional, sino también a adaptar continuamente nuestras tiendas online a las últimas tendencias.

Aquí os dejamos una serie de características que van a ir imponiéndose o acentuándose durante este y el próximo año:

  1. Los dispositivos móviles como escaparates: La mCommerce y la tab-Commerce:

Aunque actualmente podemos hablar de las compras multichannel, iniciadas en un dispositivo y finalizadas en otro, se prevee que este año un 40% de las ventas en internet se realicen a través de un smartphone. De hecho,  se habla del “mobile-first” de Google, la compañía comenzará a premiar los sitios nativos móviles perfectamente adaptados a todas las pantallas, ocupando los primeros puestos en el buscador.

  1. Medida de datos.

La analítica web avanzada cobrará cada vez mayor importancia. Hay que conocer bien los comportamientos de los usuarios para conducirlos hacia una conversión segura, personalizando adecuadamente la experiencia de compra y adaptándola al máximo a las necesidades de cada individuo.

Como cada usuario es diferente, las mediciones en tiempo real serán de gran ayuda para actualizar nuestras estrategias en el momento preciso.

Otro campo, es el de la analítica predictiva que nos permitirá anteponernos a los acontecimientos para conseguir resultados óptimos.

  1. Precios dinámicos.

Para hacer frente a la gran competencia que encontramos en internet, será muy importante tener bien controlada a nuestra competencia. Los usuarios actuales antes de finalizar el proceso de compra suelen hacer una comparativa en la red para quedarse con el mejor precio. Esto nos obliga a mantener nuestros productos a un precio competitivo y para conseguirlo, deberemos de ayudarnos de aplicaciones que midan en tiempo real los precios del mercado y modifiquen el de nuestros productos.

  1. Mercancía personalizada.

Personalización de los productos para adaptarse a cada usuario a través de herramientas interactivas. Un ejemplo de ello lo podemos ver en Nike dónde puedes personalizar tus zapatillas a todos los niveles, desde la suela hasta el más mínimo detalle para que sean únicas e inigualables.

  1. Realidad virtual o aumentada

Ver nuestro producto en 3d o una simulación del mismo. Un ejemplo de ello son los tours virtuales en hoteles o las simulaciones de conducción de automóviles. Ofrecer la experiencia física a través de una pantalla se pondrá cada vez más en auge.

  1. Mayores oportunidades de pagos online

Más de un 20% de los usuarios abandonan el proceso de compra por la imposibilidad de realizar el pago. De aquí la importancia de ofrecer diversidad de métodos de pagos adaptados a cada usuario.  A parte de las formas de pago más tradicionales como las tarjetas de créditos, contrarrembolso o las transferencias bancarias, encontramos alternativas como Paypal, Wepay, pagos a través de apps móviles, monedas virtuales como el bitcoin, etc.

  1. Opiniones y valoración de los usuarios

Las opiniones de los usuarios sin salir de la tienda Online también son de gran ayuda para afianzar el proceso de compra, siempre que los mismos sean realistas sobre el producto. Amazon es uno de los sitios que incorporó desde sus  inicios las valoraciones y opiniones de los usuarios. Es importante que estos puedan subir imágenes sobre sus adquisiciones que complementarán las del propio producto.

  1. Inteligencia artificial.

Muchas webs ya incorporan especies de Chatboxs o asistentes virtuales, conectados a una base de datos para responder las dudas de los usuarios sin necesidad de disponer de una persona real al otro lado.

Como se puede apreciar, el panorama apunta a tiendas onlines cada vez más personalizadas e inteligentes que simulen cada vez más una experiencia de compra real, adaptándose a todas las necesidades de cada usuario.